Cuando fuimos al vivero a nuestra cita,
nos reunimos con la directora del centro. Nos reunimos en una sala con ella y nos fue contando todo lo necesario para poner en
marcha la empresa, haciendo hincapié en el borrador del plan de
empresa, el cual es muy necesario ya no sólo para conseguir
financiación, sino para conocer mejor nuestra propia empresa. Nos
comentó que éste borrador podría ser modificado, incluso una vez
creada la empresa, ofreciéndonos su ayuda en asesorarnos en todo lo
que necesitáramos. El trato con la trabajadora que nos atendió fue
muy bueno, se implicó bastante y mostró todo el interés por
ayudarnos. Os recomiendo que si tenéis dudas os paséis por el
vivero más cercano a vuestra casa y pidáis ayuda, porque
seguramente os atiendan encantados.
Respecto al plan de empresa, no
entraremos en mucho detalle, pero sí queremos que quede claro todo
lo que se debe tratar, para no dejar nada suelto.
Primeramente, debemos llevar a cabo una
descripción general de la idea que tenemos, hablando del tipo de
empresa, a lo que nos queremos dedicar, describiendo la actividad y
presentando a los posibles promotores. Esto servirá para dar a
conocer al interesado todo lo que podemos ofrecer.
En el plan de empresa podremos
distinguir 4 puntos a tener en cuenta. El plan de marketing, el plan
de recursos humanos, el plan jurídico mercantil y el plan económico
financiero.
En el de marketing tenemos que fijarnos
en varios aspectos, el producto, preguntándonos qué ofrecemos, a
qué precio, mediante qué proceso de producción, con qué política
de precios y quiénes serán nuestras empresas proveedoras, el
mercado, teniendo en cuenta el sector, el tipo de cliente y la
competencia, las ventas, analizando la previsión de ventas y las
estrategias futuras de marketing.
En el plan de recursos humanos debemos
definir la plantilla, incluyendo los propios promotores, la
descripción de los puestos de trabajo, los sistemas de selección de
personal y los costes de los 3 primeros años.
En el plan jurídico mercantil, debemos
analizar la forma jurídica de la empresa, es decir, el tipo de
empresa en función del capital inicial, la responsabilidad, los
beneficios, la plantilla, etc. Para nuestra empresa, un estudio de
diseño, las formas jurídicas más adecuadas, serían la sociedad
anónima y la sociedad de responsabilidad limitada.
Pero, ¿por cuál de las dos optaremos?
Con esta serie de ventajas e inconvenientes espero que podamos
ayudaros a responder a esa pregunta.
¿Cuál necesita más “papeleo”?
La respuesta es clara, la S.L. En las sociedades limitadas tenemos
que hacer muchos más trámites, tales como registrar el nombre de la
empresa y la constitución ante notario. Hay que hacer una escritura
pública donde consten los socios, los administradores, etc, mientras
que si constituimos una empresa como autónomos, tan solo debemos
acudir a Hacienda y darnos de alta en la seguridad social
¿Cuál es más cara? De nuevo,
vuelve a serlo la sociedad limitada, ya que exige un capital mínimo
de 3000 euros mas gastos de abogados y notarías, mientras que en el
caso del empresario autónomo, el capital inicial es 0.
¿En cuál llega más lejos mi
responsabilidad? En este caso, el empresario autónomo “gana”,
y lo pongo entre comillas porque en el caso de deuda, el autónomo
deberá pagar hasta con su patrimonio personal, mientras que en el
caso de la sociedad limitada, solo responde con la propia empresa.
¿En cuál se pagan más impuestos?
Vuelve a ser el empresario autónomo, ya que en su IRPF, pagará de
un 24% al 43% dependiendo de sus ingresos.
¿Cuál me ofrece una mejor
financiación? Este es un tema delicado, sobre todo en el
momento difícil en el que nos encontramos, pero, a su vez,
imprescindible. Es mucho más difícil para el autónomo, por una
sencilla razón, se debe a que para los bancos, la empresa del
autónomo, cuenta legalmente como un particular.
En base a todo esto, deberemos elegir
la forma jurídica que más nos interese. Para más información os
dejo un link donde viene esto pero más extenso y mejor explicado.
El último plan, el más importante
para nosotros, también el que más trabas nos puede dar a la hora de
crear nuestra empresa, es el económico financiero. Debido a su
importancia os hablaremos de él en otro post a parte, para poder
dedicarle más tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario